En 2017, ha abierto de nuevo sus puertas el Jardín de los Poetas, una de las zonas más emblemáticas de la ciudad de Cuenca.
El jardín ha sido distribuido en dos plantas. En la baja se pueden ver los restos arqueológicos hallados durante las excavaciones que están protegidos con una forja. En la parte alta, a la que se puede acceder en ascensor o subiendo unas escaleras, está el mirador, que tiene una parte de arena y otra parte de granito, con algunos bancos, una fuente, una zona infantil de juegos y un par de árboles.
En la entrada del Jardín de los Poetas se ha realizado un grabado en el que se puede leer el Soneto a Cuenca de Federico Muelas. Fue precisamente ese autor el que le dio nombre al jardín en 1956. El mirador fue concebido como un lugar de recogimiento e inspiración para los creadores. Durante años fue además escenario de espectáculos teatrales, musicales y poéticos, especialmente en la época veraniega. Tras las excavaciones arqueológicas, interrumpidas por la crisis, la plazoleta sufrió una gran degradación, llenándose de suciedad, malas hierbas y hasta ratas. Hubo que esperar hasta 2015 para que se ejecutaran las obras de urbanización.
Voces de Cuenca, 2017. Leer noticia completa